Escrito por:
Dr. Adonis Tupac Ramirez
Cirujano de Cabeza y Cuello.
Fecha: 20/10/2022

¿Qué es ser un Ironman?

Esa es la primera pregunta que surge con este título y muchos pensaran en Tony Stark, pero no es del tipo de Iron Man que voy a contarles.

 

En el año 1977 en la isla de Hawái hubo un debate entre los deportistas de la isla, miembros de diferentes clubes, acerca de quiénes eran los mejores de la isla, si los nadadores o los corredores. En esa ocasión, el Comandante de la Marina estadounidense, John Collins, quien estuvo presente en las discusiones, señaló que un reciente artículo de la revista Sports Illustrated había declarado que Eddy Merckx, un gran ciclista belga, tenía el más alto nivel de captación de oxígeno (VO2) de cualquier atleta en esos años, así que quizás los ciclistas podían ser los mejores, además sugirió que el debate debía resolverse a través de una carrera que combinara las tres carreras de larga distancia que existían en la isla: la Waikiki Roughwater Swim (3.862 mts de natación en aguas abiertas), el Around Oahu Bike Race (180 km de recorrido en bicicleta; originalmente un evento que se dividía en dos días) y la maratón de Honolulu (42,195 km).

 

Por la extrema dureza de la prueba, Collins dijo: «Quien quiera que termine en primer lugar, vamos a llamarlo Iron Man». De los quince hombres que empezaron en la madrugada de 18 de febrero de 1978, doce terminaron la carrera, y el primer Iron Man fue Gordon Haller, que terminó la prueba en 11h 46min 58s.

 

Actualmente, se corren más 25 carreras en el año de la franquicia Iron Man en los 5 continentes, teniendo alrededor de 700.000 (0.01% de la población mundial) finalistas desde que inicio la carrera. En el año 2018, más de 50.000 personas finalizaron la carrera, otorgándoles el título de Finisher o finalista Iron Man; este se otorga a la persona que termina la carrera en un lapso menor de 17 horas; para la gran mayoría de aficionados no es importante el lugar en el que se termina sino lograr terminar la carrera y vencerse a sí mismos y contar una historia de vida.

 

Para correr esta carrera no existen límites para la edad, se puede correr desde los 18 años hasta mayores de 75 años. El récord de la persona más longeva lo tiene la hermana Madonna Buder (monja norteamericana) que lo corrió a los 82 años de edad, teniendo en su haber más de 45 pruebas culminadas; tampoco existen límites por discapacidad, pueden hacerlo personas sin una pierna, ciegos y hasta personas sin dos piernas, un gran ejemplo es Alexander ZanardiI, italiano; ex-corredor de fórmula 1 e Indy car, quien en septiembre de 2001,sufrió un accidente perdiendo sus dos piernas, con una larga recuperación y en el año 2014 realizó un Iron Man en un tiempo de 9:47, compitiendo en bicicleta de mano y en silla de ruedas, actualmente ostenta el récord mundial logrado este año en septiembre en la carrera de Italia.

 

Hace unos años, era una persona “normal”, un profesional “exitoso”, dedicado al trabajo como cirujano y profesor universitario, con una agitada vida social que incluía comidas, bebidas y cigarrillo cada fin de semana. Cada año tengo el hábito de donar sangre, en el año 2011 durante la donación, se encontró que mi sangre tenía un color amarillo, con un posterior análisis que mostró hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia con niveles de 600 mg/dl (lo normal es menos de 150 mg/dl)

 

Este fue el primer signo de alarma, posteriormente programé una valoración médica (muy raro que como médicos lo hagamos), con unos resultados muy alarmantes, peso: 105 kg, con un porcentaje de grasa 45%.

 

Estaba enfermo y no lo sabía o no lo quería saber, tenía signos de una enfermedad que se llama síndrome metabólico; obesidad, hipertrigliceridemia, sedentarismo, asociados a niveles de estrés alto y mala alimentación

 

Según estadísticas del DANE del 2016 y 2017, las tres principales causas de los fallecimientos en Colombia son: las enfermedades isquémicas del corazón, con 60.944 casos (17,1 %); las cerebrovasculares, con 24.548 casos (6,9 %), y las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, con 22.709 casos (6,3%); contando también entre las 10 más frecuentes, las complicaciones asociadas a Hipertensión arterial y la Diabetes Mellitus; todo esto reflejando que no se tienen adecuados estilos de vida saludable en la población colombiana.

 

Dentro del gremio médico hay diferentes estudios que muestran que las causas de mortalidad están asociadas a cáncer y enfermedades cardiovasculares; otros estudios han mostrado el poco tiempo que dedican a la actividad física y como se desconoce la prescripción del ejercicio y la actividad física para los pacientes.

 

No era un ejemplo ni tenía autoridad moral para recomendar a mis pacientes estilos de vida saludable.

 

Tome la decisión de cambiar mi vida, afrontar los malos hábitos y vicios y regalarme vida, había definido hacer una carrera de Ironman a los 40 años.

 

Y atravesé la puerta del reto (a mis 38 años de edad), encontrando penumbras, desconocimiento, dudas y mucho temor; desconocía de la preparación física, aeróbica y nutricional para poder enfrentar el reto.

Mi primera tarea fue redefinir prioridades, pasar del trabajo a la salud. Deje de realizar turnos de noche e inicie a ajustar mis horarios; inicie la búsqueda de un equipo que me apoyara, un entrenador, nutricionista deportiva, personas que hubieran realizado la prueba y pudieran aconsejarme y acompañarme, siempre es importante el trabajo en equipo.

 

Fueron casi 2 años de preparación, con diferentes carreras realizadas, ( 10k de Bogotá, Media maratón del desierto, Triatlón de San Andrés, IM 70.3 de Mont Tremblant). Algunos pensarán que es mucho tiempo o tiempo perdido, pero fue la mejor inversión; invertí en mi salud, en mi cuerpo y en la preparación.

 

Y llego el día esperado, 30 de noviembre del 2014, en la isla de Cozumel, en México; me levanto a las 5:00 a.m. para llegar al sitio de la carrera y hacer los últimos ajustes de los equipos, a las 7:05 a.m. inicia la natación en un mar transparente, hermoso (una de las barreras coralinas más hermosas del mundo), seguido por una carrera en bicicleta extremadamente dura, mucho viento en contra, 90 km con 2 pinchadas y muy tocado física y mentalmente, llevaba unos planes de tiempos en mi mente que aquí se fueron al traste. Termino con la maratón, extenuado con muchas sensaciones negativas. Iniciaba la etapa más dura, aquella de llevar el cuerpo al límite y tratar de engañar la mente. Como en la vida fui por pequeñas metas (le ponía pequeños retos a mi mente y cuerpo, inicialmente cada 5 km, finalizando con cada 200 metros). Después de 14:40 min llego a los últimos 100 metros de la carrera, como una estrella de Hollywood en la alfombra azul (no roja), con música, luces y un animador que decía tu nombre mientras llegabas y atravesabas la meta; una gran felicidad, lágrimas y muchos sentimientos vinieron a mi cabeza (entrelazadas imágenes de los últimos años); me esperaban mis amigos y mi esposa para celebrar este gran reto.

 

¿Qué paso después de cruzar la meta?

 

Días después decidimos con unos amigos, reunirnos y motivar a otras personas para que realizaran actividad física y se contagiaran de lo que estábamos viviendo, iniciamos un club deportivo aficionado que ha ido creciendo, continuamos compitiendo en diferentes eventos y carreras, motivando a las personas.

 

Se inició una campaña de concientización médica, contando a los colegas la experiencia vivida aprovechando el programa médico saludable, paciente saludable, además en colegios, congresos médicos y de nutricionistas nacionales y siendo speaker en el primer TEDx Neiva en el año 2017.

Desde eso entonces no he parado, el deporte cambio mi vida y además me ha servido como motivo para poder enseñar y aprender de muchas personas