Escrito por:
Dr. Juan Esteban Suárez
Ortopedista y traumatólogo con subespecialización en cirugía de columna.
Fecha: 1/09/2022

 

Los tumores que pueden afectar a la columna son neoplasias que pueden afectar al hueso y sus tejidos circundantes (tumor de la vértebra o vertebral) o que se encuentren dentro del canal vertebral y lesiones de las estructuras nerviosas (tumor mielo-radicular).

Los tumores que afectan la columna vertebral más frecuentemente suelen proceder de neoplasias en otras partes del cuerpo que se extienden a distancia. Es lo que se conoce como metástasis. Las más frecuentes son las que provienen del cáncer de la próstata, mama, pulmón, y riñón.

 

Aunque los tumores vertebrales que afectan directamente sobre el hueso, si crecen mucho puede afectar a la estabilidad de la columna o fracturar el hueso, además también pueden comprimir los componentes del sistema nervioso, provocando dolor y/o déficits neurológicos. Por estas razones, benignos o malignos, pueden provocar un riesgo en la vida del paciente.

 

¿Cuáles son los síntomas de un tumor vertebral?

La mayoría de los tumores que afectan la columna vertebral pueden dar dolor local, y es típico de ellos que el dolor sea peor en horas de la noche. Al realizar el examen físico del paciente puede haber zonas de dolor alto al palparlas, sobre todo en las apófisis espinosas en el nivel de la lesión, lo que aumenta el dolor por la afectación en la estabilidad de la vertebra.

 

Los pacientes también pueden presentar síntomas similares a los de una hernia de disco o a una estenosis de canal como dolor radicular (en piernas o en brazos) “ciática”, pérdida de sensibilidad o alteraciones de ella, disminución en movilidad, inestabilidad etc. Y en los casos más severos, pérdida de fuerza en los miembros y pérdida del control de esfínteres (no contiene la orina o la materia fecal).

 

Dolor de espalda superior o media. Si bien la mayoría de los dolores de columna se localizan en la parte baja de la espalda o el cuello, es más probable que el dolor de un tumor en la columna se sienta en la parte superior o media de la espalda. Alrededor del 70% de los tumores espinales se localizan en la columna torácica.

 

Dolor profundo. El dolor del tumor vertebral puede sentirse como un dolor o una molestia en lo profundo de la espalda, en lugar de sentir dolor en la superficie o en la piel.

 

Dolor agudo o similar a un trauma. El dolor de un tumor vertebral puede estar limitado a una región específica en la espalda, o podría viajar a lo largo de una raíz nerviosa (dolor radicular) o la médula espinal (dolor mielopático).    Se siente peor por la noche que durante el día. Por lo general, el dolor del tumor vertebral no disminuye con el descanso o la evitando la actividad, y puede intensificarse por la noche, causando trastornos del sueño.

 

Dolor de espalda o cuello. Alrededor del 20 % de los tumores de la columna se encuentran en la región lumbar (parte baja de la espalda) y alrededor del 10 % en la columna cervical (cuello).

 

El dolor relacionado con el tumor vertebral también puede estar ubicado en múltiples niveles de la columna, como en la columna torácica y la columna lumbar, cuando hay múltiples tumores o un tumor se ha vuelto más grande.

 

¿Cómo se diagnostica un tumor vertebral?

Un examen médico completo con énfasis en el dolor de espalda y los déficits neurológicos es el primer paso para diagnosticar un tumor en la columna vertebral. Se realizan pruebas radiológicas para un diagnóstico preciso.  

  Rayos X: Las radiografías de la columna vertebral se obtienen para buscar imágenes compatibles con lesiones tumorales u otras posibles causas de dolor como, infecciones, fracturas, etc. Sin embargo, las radiografías no son muy confiables para diagnosticar tumores.

 

 Tomografía computarizada: una imagen de diagnóstico creada después de que una computadora lee los rayos X, un ac puede mostrar la forma y el tamaño del canal espinal, su contenido y las estructuras que lo rodean. También es muy bueno para visualizar estructuras óseas.

   

   Resonancia magnética (RMN): una prueba de diagnóstico que produce imágenes tridimensionales de las estructuras del cuerpo utilizando imágenes potentes y tecnología informática. Una resonancia magnética puede mostrar la médula espinal, las raíces nerviosas, los discos y las áreas circundantes, así como la degeneración y los tumores.  Debe solicitarse con medios de contraste si se sospecha actividad metabólica (infección o tumores)

   

   Gammagrafía ósea: una prueba de diagnóstico que usa Technectium-99. Útil como complemento para la identificación de tumores óseos (como los tumores óseos primarios de la columna vertebral), infecciones y enfermedades que implican un metabolismo óseo anormal. Los estudios de radiología mencionados anteriormente proporcionan hallazgos de imágenes que sugieren el tipo de tumor más probable. En la mayoría de los casos, sin embargo,  puede ser necesaria una biopsia si el diagnóstico no está claro o si hay preocupación por la malignidad frente al tipo de tumor benigno. Si el tumor es maligno, una biopsia también ayuda a determinar el tipo de cáncer, que posteriormente determina las opciones de tratamiento. La estadificación clasifica las neoplasias (tejido anormal) según la extensión del tumor, evaluando la afectación ósea, de partes blandas y del conducto raquídeo.

 

Un médico puede solicitar una exploración de todo el cuerpo utilizando tecnología nuclear, así como una tomografía computarizada de los pulmones y el abdomen con fines de estadificación. Para confirmar el diagnóstico, el médico compara los resultados de las pruebas de laboratorio y los hallazgos de las exploraciones antes mencionadas con los síntomas del paciente.

 

¿Cómo se tratan los tumores vertebrales?

Los tumores vertebrales se pueden tratar de diferentes maneras.

Desde tratamiento conservador y realizar un seguimiento estrecho, hasta una cirugía agresiva con tratamiento oncológico adyuvante, pasando por quimio o radioterapia simple.

 

Suele darse el caso que tras una resección tumoral vertebral haga falta reemplazar el hueso por material de osteosíntesis con el fin de estabilizar la columna, con sustitutos de cuerpo, de disco etc.

 

¿Dónde los tratamos?

En la Clínica San Rafael tenemos un equipo interdisciplinario, en el cual contamos con especialistas en diagnóstico, tratamientos quirúrgicos, terapias como quimio y radioterapia, rehabilitación clínica, funcional y nutricional para dar apoyo a nuestros pacientes.

 

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