Escrito por:
GLORIA SULAY GONZALEZ ALVAREZ
ENFERMERA EPIDEMIOLOGA

 

Fecha: 09/08/2022

 

La historia del lavado higiene de manos comienza con Florence Nightingale, precursora de la enfermería moderna y defensora de la importancia de disponer un entorno limpio y de la prevención de enfermedades. En 1846 el doctor Semmelweis, aprecio diferencias en las frecuencias de presentación de las infecciones en una clínica de maternidad del hospital general de Viena donde un gran número de pacientes moría de fiebre puerperal, en 1847 establece una norma de higiene que incluía lavarse las manos con una solución colorada antes de examinar a las embarazadas y trajo como resultado el descenso en la incidencia de mortalidad. A pesar de haber publicado estos resultados, su trabajo quedó parcialmente olvidado durante mucho tiempo.

 

En 2004 la Organización Mundial de la Salud, inicio alianza mundial para la seguridad del paciente y con objetivo de mejorar la higiene de manos. Desde el 5 de mayo de 2009 la OMS celebra su campaña » SALVE VIDAS LIMPIECE LAS MANOS» apoyando a los profesionales de la salud y recomendando cuándo y cómo se debe practicar esta acción.

 

Aunque no sean observables, vivimos expuestos a virus y bacterias, siendo el principal medio de transporte y a la vez de contagio de estos gérmenes, nuestras manos; un acto tan simple como el lavado de manos, evita la transmisión de infecciones, ya sean asociadas al cuidado de la salud, lo que puede provocar estancia hospitalaria prolongada y gastos extras a las instituciones cómo también hasta perder la vida de un usuario, igualmente, en la cotidianidad en nuestros hogares debemos realizar lavado frecuente de nuestras manos para prevenir infecciones como las gastrointestinales (diarreas).

 

Además, se hace necesario entender la diferencia entre lavado e higiene de manos.

 

El lavado de manos es un procedimiento que hacemos con agua y jabón para eliminar restos, suciedad y/o microorganismos, mientras que la higiene de manos se realiza con alcohol glicerinado el cual es un procedimiento que reduce microorganismos que hay en las manos y así prevenimos infecciones que se transmiten a través del contacto, jugando un papel primordial dentro de las estrategias y los programas de prevención y control de infecciones; Por tal motivo todo el personal de salud al igual que el paciente, cuidadores o familiares deben realizarse este procedimiento y dejarlo como habito del diario vivir.

Recordar que durante el procedimiento de lavado de manos se debe evitar utilizar anillos, relojes y a nivel hospitalario mantener uñas cortas y sin maquillaje. Higienizarnos durante 20 a 30 segundos para proteger al paciente de estar expuestos a gérmenes presentes, los cuales son nocivos para el paciente y de esta manera ayudar a evitar propagación en los hospitales.

 

En estudios de Medición en el año 2013 de la adherencia al lavado de manos según los cinco momentos de la OMS realizado en Varias sedes de algunas instituciones de salud, en la cual se presta una atención baja a la complejidad de la población subsidiada, el cual se basó partiendo desde la morbilidad y mortalidad del 5% de la población en especial los ancianos en presentar infecciones en los hospitales vigentes y su propagación de manera intrahospitalaria por los diferentes métodos de contaminación; La muestra estuvo compuesta por 128 funcionarios de salud (54% del total) en 9 localidades, 100% de consultorios (tres) y 20% de centros de salud, 3 de zona urbana y 3 de zona rural. Utilizaron ese tipo de muestra porque la consideraron conveniente para estimar el comportamiento global de IPS.

 

Las variables evaluadas fueron: lavado de manos con agua y jabón, higiene de manos con alcohol glicerinado, uso de joyas y esmaltes, lavado de manos consistente según los Cinco Momentos para la Higiene de Manos de la Organización Mundial de la Salud, evidenciando que en el análisis del cumplimiento del lavado de manos según los cinco momentos de higiene de manos era menor al 80% dichos resultados se compararon con estudios similares los cuales se evidenciaban que existía adherencia menor del 90% en las instituciones de salud por tal motivo se hace necesario continuar con estrategias en cada institución para aumentar la adherencia a lavado e higienización de manos tanto por el personal de salud como a familiares, acompañantes y pacientes en la institución.

 

Se deben aumentar continuamente la conciencia en la práctica del lavado de manos para garantizar su continuidad, refuerzo, y a su vez, se deben cumplir con el uso adecuado de guantes y otras reglas diseñadas para prevenir infecciones.

 

Referencias

Universidad del Magdalena, Colombia. (2017). Medición de la adherencia al lavado de manos, según los cinco momentos de la OMS. Duazary, 2, 3 y 4. Obtenido de https://www.redalyc.org/journal/5121/512158734016/html/